Viajamos con la versión de entrada de gama del SUV y te contamos sus prestaciones en este recorrido.
Salimos de Buenos Aires con dos objetivos concretos, recorrer la maravillosa provincia de Mendoza y probar las aptidudes de la Volkswagen Taos en un viaje típico familiar para comprobar su nivel de confort, el equipamiento, la habitabilidad y el comportamiento dinámico que ofrece.
Antes de partir, lo más importante, nos entró todo lo que queríamos llevar para una familia de cuatro integrantes gracias a su capacidad de 498 litros. Un detalle destacado porque si no tenés lugar vas a tener que contratar un ingenierio o un especialista en rompecabezas para poder ubicar las valijas.
En esta versión entrada de gama las regulaciones de la butaca del conductor son manuales, pero no nos costó demasiado encontrar la postura de manejo ideal para recorrer tantos kilómetros. Por otra parte, el asiento es mullido, confortable y cuenta con buenas sujeciones.
En las plazas traseras viajaron cómodos dos pasajeros, y podrían ir tres, con espacios generosos para las piernas y una considerable distancia hacia el techo. Además, hay salidas del climatizador y puertos USB para poder cargar los celulares sin tener que pelearse.
Potente y confortable
Desde el volante, Taos se percibe como un vehículo ágil, aplomado y estable. Su motor 1.4 turbo, con inyección directa, entrega 150 CV y un torque máximo de 250 Nm. Está acoplado a una transmisión automática Tiptronic de seis velocidades. La sociedad entre propulsor y caja le proporciona salidas enérgicas, buenas recuperaciones y consumos reducidos. La capacidad del tanque (50 litros) es un poco reducida para brindar una autonomía superior en un viaje.
Para disfrutar de su excelente comportamiento dinámico, conectamos el Control de Velocidad Crucero dentro de las velocidades permitidas. Eso nos permitió no correr riesgos y, además, disfrutar plenamente del viaje. Además, conectamos las aplicaciones de nuestro celular a la pantalla multimedia (vía Android Auto) y musicalizamos el recorrido con el sonido de alta fidelidad que reproduce su equipo de audio.
Los sensores de estacionamiento delanteros y traseros junto a la cámara posterior nos sirvieron para estacionar sin problemas en espacios reducidos. Lo valoramos en el centro de Mendoza, que estaba repleto de argentinos y chilenos en la plena temporada estival.
Por el lado de la seguridad, más allá de que trae Controles de Tracción, Estabilidad y seis airbags, entre lo más importante, nos quedamos tranquilos porque es el primer modelo que recibió la máxima calificación en los crash test de alta velocidad con el nuevo y exigente protocolo del LatinNCAP.
Se hizo camino al andar
El Volkswagen Taos fue un aliado perfecto en los más de 3.000 kilómetros que recorrimos sobre asfaltos en perfecto estado y también irregulares. El equilibrado conjunto de suspensiones absorbió cualquier imperfección evitando que se trasladen al habitáculo.
El SUV de la marca alemana, que se produce en la planta de Pacheco, también mostró buenas aptitudes fuera de la ruta. Si bien cuenta con tracción simple, su alto despeje al suelo, los ángulos de ataque y salida, y la potencia de su motor, hicieron que podamos pasar sin sobresaltos por zonas de pendientes abruptas (con piedras) en la zona de Los Reyunos y también cuando encaramos algunos tramos fuera del camino en el magnífico Cañón del Atuel.
La imperdible ruta que conecta Uspallata con Las Cuevas, para llegar a la frontera con Chile, con sus curvas y contracurvas puso a prueba su dirección eléctrica que siempre respondió a la perfección, al igual que los frenos que mostraron su eficiente cuando debimos detenernos enérgicamente tras una bajada pronunciada.
No podemos dejar de mencionar su alto nivel de insonorización gracias a un motor silencioso, pero también a un gran trabajo de aislación acústica que realizaron en el habitáculo para que no ingresen sonidos eólicos o de rodamiento.
Siempre te recomendamos que pares cada 200 kilómetros o dos horas para descansar en un viaje largo. Con el Taos tenés el adicional de que si detecta algún síntoma de desatención, maniobras riesgosas, cansancio o somnolencia, te recomienda hacer una parada para recuperarte.
En conclusión, el Volkswagen Taos resultó ser un auto ideal para viajar en familia, por capacidad de carga, habitabilidad, el rendimiento de su motor y la confiabilidad que ofrece desde el volante, sin olvidar que podés viajar con la temperatura ideal y el teléfono conectado.
RECORRIDO
BS AS-MENDOZA-SAN RAFAEL-CACHEUTA-POTRERILLOS-USPALLATA-LAS CUEVAS-BS AS
Distancia: 3.078 kilómetros
Consumo promedio: 7,5 kilómetros cada 100 kilómetros (al límite de velocidad establecido)
DESTACADOS DEL VOLKSWAGEN TAOS PARA UN VIAJE
- Puesto de conducción
- Confort de marcha
- Habitabilidad trasera
- Capacidad del baúl
- Despeje al suelo (ideal para transitar fuera del asfalto)
- Pantalla multimedia
- Salidas de aire traseras
- Puertos USB (dos delanteros y dos traseros)
- Cargador inalámbrico de smartphonje
- Control de desgaste de pastilla de frenos
- Detector de fatiga
EQUIPAMIENTO
- Climatización automático bizona
- Digital Cockpit Pro
- Sensores de estacionamiento delanteros y traseros
- Cámara de visión posterior
- Sensor de lluvia
- Apertura de puertas sin llaves
- Arranque por botón
- Sensor crepuscular
- Control de Velocidad Crucero y Limitador de Velocidad
- Control de Estabilidad y Tracción
- Seis airbags
- Pantalla multimedia
APUNTES DE VIAJE (lo que no te podés perder en Mendoza)
Anotá estos lugares para visitarlos:
- El Cañón del Atuel
- Valle Grande
- Dique Los Reyunos
- Cacheúta
- Puente del Inca
- Las Cuevas
- Uspallata
- Parque General San Martín (Ciudad de Mendoza)
- Parque de los Niños (San Rafael)
- La Laguna del Diamante