Manejar un auto en altas temperaturas implica riesgos. Algunos consejos para no sufrir un golpe de calor.
La conducción requiere concentración máxima y todos los sentidos alertas para no cometer errores que nos pueden costar muy caros. Cuando las condiciones climáticas se vuelven extremas, el conductor puede perder todas las aptitudes para estar frente al volante, algo que suele pasar en Verano, durante los días de mayor temperatura.
La Dirección General de Tráfico de España brinda una serie de recomendaciones para no correr riesgos en época de temperaturas extremas. Tomá nota:
- Airear el vehículo: antes de empezar a conducir, bajá las ventanillas del auto para airear el habitáculo e igualar las temperaturas interior y exterior.
- Aire acondicionado: si enciende el aire acondicionado, bajá las ventanillas durante los primeros segundos para expulsar al exterior el aire caliente.
- Temperatura: mantené la temperatura del climatizador entre 22º y 24° para evitar enfriamientos por cambios bruscos de temperatura con el exterior. Además, evitá orientar las toberas hacia la cara y el pecho.
- Evitá las horas de más calor: programá tus salidas evitando las horas de más calor.
- Ropa cómoda: utilizá ropa cómoda y holgada y un calzado que sujete adecuadamente el pie.
- Hidrátate: llevá bebidas frescas no alcohólicas. Bebe con frecuencia, sin esperar a tener sed. Lo mejor, agua o jugos de fruta. No consumas absolutamente nada de alcohol si vas a conducir: disminuye los reflejos.
- Comer: es conveniente ingerir una alimentación ligera, rica en proteínas y vitaminas, evitando las grasas.
- Descanse: pará cada 200 kilómetros o 2 horas para hidratarte, airear el vehículo y relajar.
- Fatiga: si en cualquier momento detectás síntomas de fatiga o somnolencia, pará inmediatamente para descansar o dormir.
- Sombra: en las paradas, procurá detenerte en zonas de sombra. Si hacés la parada al sol, no dejes a personas mayores, niños o animales dentro del vehículo.
Los especialistas señalan que conducir a una temperatura mayor de 35 grados equivale a conducir con una tasa a positiva de alcohol en sangre. Eso hace que se necesite más tiempo de reacción, pueden aparecer signos de fatiga y somnolencia. Nuestros reflejos disminuyen y aumentan considerablemente los errores de la conducción.