Un paso fundamental hacia la expansión de la movilidad sostenible. Ultimos avances en la materia.
El porcentaje de vehículos eléctricos está en un constante aumento y se prevé que alcance un 30% en el mercado europeo para el año 2025, superando el 70% hacia 2030, según un informe de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Estas cifras reflejan un crecimiento continuo en la aceptación y adopción de la movilidad sostenible.
Para que esta transición sea completa, es necesario abordar el proceso de reciclaje de las baterías de los vehículos eléctricos. A medida que se acumulan, se plantea la necesidad de gestionar su reciclaje de manera efectiva. Afortunadamente, hasta el 70% de los materiales contenidos en estas baterías pueden reutilizarse gracias a avances tecnológicos, lo que es económicamente viable y medioambientalmente esencial.
Las baterías de los vehículos eléctricos son principalmente de iones de litio, que ofrecen ventajas en tamaño, peso y densidad energética en comparación con las baterías más antiguas de plomo-ácido y níquel-hierro. Los materiales utilizados incluyen litio, cobalto, níquel, manganeso, hierro, aluminio y cobre, entre otros. Aunque los fabricantes de automóviles están buscando constantemente mejorar la eficiencia y reducir los costos de estas baterías, el reciclaje sigue siendo fundamental para avanzar en la movilidad sostenible.
Una vez que las baterías de los autos eléctricos lleguen al final de su vida útil, deben ser llevadas a un taller mecánico autorizado o a un punto de reciclaje. En la actualidad, se recoge el 98.5% de las baterías de plomo que se ponen en el mercado, lo que contribuye significativamente a la economía circular y verde, al reducir la necesidad de extraer y producir nuevas materias primas.
El reciclaje de baterías es un desafío importante que ha llevado al desarrollo de plantas de reciclaje especializadas. La más grande de Europa se encuentra en Fredrikstad, Noruega, con una capacidad para procesar 12.000 toneladas de baterías por año. Además, en España, se ha promovido la construcción de la primera planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos en la Península Ibérica, que se espera que comience a operar a finales de 2023 en Cubillos del Sil, León, con una capacidad para tratar 8.000 toneladas al año.
Se están investigando nuevas tecnologías de baterías, como las de magnesio, que ofrecen una mayor capacidad, eficiencia y facilidad de reciclaje, ya que el magnesio es más abundante que el litio. Un equipo de la Universidad de Ciencias de Tokio ha desarrollado una batería de estado sólido basada en iones de magnesio, lo que representa un avance prometedor en el campo de la movilidad sostenible y el reciclaje de baterías.
El reciclaje de baterías de vehículos eléctricos se está convirtiendo en una parte fundamental de la transición hacia una movilidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Por Gustavo José Andrade, Director de Andrade Service y autor del libro automóviles híbridos y eléctricos. Además, en su taller se especializa en diagnóstico y reparación de autos
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